Identidad Marista
La identidad Marista se caracteriza por brindar una educación enfocada en el corazón. Siguiendo el ejemplo del amor incondicional de María, nuestra Madre, creamos un entorno donde cada estudiante es valorado, respetado y motivado a crecer plenamente como individuo.
En nuestra escuela, nos vemos como una gran familia. El espíritu de fraternidad y solidaridad guía nuestras acciones diarias, creando un espacio en el que cada estudiante se siente bienvenido y respaldado. La comunidad Marista es un lugar donde la amistad y el apoyo mutuo son esenciales.
Pastoral
Juvenil
La Pastoral Juvenil Marista organiza, promueve y acompaña la evangelización de los niños, niñas y jóvenes, buscando que ellos sean protagonistas de su propia historia y proponiendo experiencias que les hagan crecer y madurar en la fe.
“Es la acción organizada de la Iglesia para acompañar a los jóvenes a descubrir, seguir y comprometerse con Jesucristo y su mensaje, para que, transformados en hombres y mujeres nuevos, e integrando su fe y su vida, se conviertan en protagonistas (agentes activos) de la construcción de la Civilización del Amor”.
La pastoral juvenil exige una pedagogía que se orienta a una Pedagogía Testimonial, Comunicativa, Experiencial, Progresiva, Participativa y Transformadora, buscando siempre llegar de manera pertinente a la vida del joven.
Buen Vivir
¿Qué es?
Iniciativa para generar procesos de concientización ecológica, educación ambiental y diseño permacultural que permitan replantear los itinerarios pedagógicos de las escuelas maristas, así como la transformación personal y de nuestras comunidades educativas hacia nuevos estilos de vida más simples, más y mejor vinculados con el medio ambiente y como sociedad, menos consumistas, menos dependientes de los combustibles fósiles y la tecno-ciencia, inspirados en la naturaleza, en la sabiduría de los pueblos originarios y de los colectivos que construyen alternativas sustentables.
¿Por qué un programa de Educación Marista para el Buen Vivir?
Marcelino Champagnat construyó junto con los primeros hermanos maristas una propuesta educativa que abarcara a toda la realidad y toda la persona. Las múltiples crisis que vive nuestra sociedad actual (económica, política, ecológica, social, educativa) plantean la necesidad de generar cambios en las instituciones, comenzando por la escuela como formadora de horizontes de futuro.
Pastoral juvenil
Contamos con el movimiento de Ciudad Nueva Marista para secundaria y el de PJM para preparatoria, son grupos juveniles donde se da el espacio para la formación, la oración, la preparación, pero también el apostolado, la convivencia y las dinámicas.
Pastoral de círculos de confianza
Es el espacio ofrecido a los alumnos vulnerables de cada salón, para escucharlos y ofrecerles herramientas para superarse. Algunos maestros se han capacitado para facilitar estos espacios
Solidaridad
Nacidos de una experiencia de solidaridad (acontecimiento Montagne), el Colegio intenciona procesos educativos-evangelizadores que tengan como horizonte el modelo de solidaridad transformadora. Esto se hace posible desde la vivencia de la propia espiritualidad apostólica marista mediante la implementación de enfoques educativos transversales: el enfoque de derechos de los niñas, niños, adolescentes y jóvenes; la inclusión; el protagonismo y el buen vivir, concretados en el que hacer académico-pastoral y la gestión-administración institucional.
Espiritualidad
Marista
La historia de nuestra espiritualidad está hecha de pasión y compasión: pasión por Dios y compasión por los demás.
Marcelino Champagnat, fundador del Instituto de los Hermanos Maristas, respondía con dedicación y de forma práctica y efectiva a las necesidades que veía a su alrededor. Esa respuesta estaba modelada también por el Proyecto que compartían los primeros maristas, quienes soñaban con una nueva manera de ser Iglesia, como habían prometido en Fourvière.
La espiritualidad marista, que tuvo su origen en Marcelino y la comunidad fundacional, se ha ido enriqueciendo con las sucesivas generaciones de seguidores y se ha convertido ya en una corriente de agua viva.