Cuaresma: Un Camino de Reflexión, Servicio y Amor en Comunidad

La Cuaresma es un tiempo litúrgico que invita a la introspección, a la mejora personal y al encuentro con Dios y con los demás. En el Colegio México Roma, vivimos este camino cuaresmal como una oportunidad para crecer en comunidad, guiados por el amor y el ejemplo de Jesús.

Reflexión personal para niños y jóvenes

Durante estos días, promovemos espacios donde nuestros estudiantes pueden reflexionar sobre sus acciones, emociones y decisiones. A través de dinámicas apropiadas para cada etapa educativa, los motivamos a identificar cómo pueden ser mejores compañeros, hijos, hermanos y ciudadanos.

Las actividades incluyen momentos de diálogo en el aula, círculos de confianza, elaboración de diarios espirituales o reflexiones ilustradas. Buscamos que cada niño y joven reconozca la importancia de actuar con empatía, pedir perdón cuando es necesario y tomar decisiones que sumen al bienestar común. La introspección es guiada por los docentes y acompañada por el área de pastoral para que sea una experiencia significativa.

Acciones de servicio que transforman

La solidaridad es uno de nuestros pilares. Por ello, realizamos campañas y actividades de servicio durante la Cuaresma, como colectas de alimentos, donación de ropa o visitas a comunidades necesitadas. Enseñamos que el amor al prójimo se demuestra con hechos concretos.

Además de recolectar recursos, fomentamos la participación activa de los estudiantes en la organización y entrega de lo recaudado. Esto les permite comprender la realidad de otras personas, sensibilizarse ante las necesidades ajenas y sentirse agentes de cambio. Cada acción, por pequeña que parezca, tiene un impacto profundo cuando nace del corazón.

Celebraciones que nutren el alma

También realizamos momentos de oración comunitaria, celebraciones eucarísticas, confesiones y, en algunos niveles, el Vía Crucis. Estas actividades fortalecen la fe de nuestros estudiantes y les permiten comprender, desde su edad, el valor del sacrificio y el perdón.

La participación en estas celebraciones está acompañada de explicaciones didácticas que permiten a los alumnos comprender su significado dentro del calendario litúrgico. El Vía Crucis, por ejemplo, no solo se vive como una representación, sino como un acto simbólico para reflexionar sobre el dolor, la entrega y la esperanza. La confesión es presentada como una oportunidad para renovarse desde el interior.

Un tiempo para fortalecer nuestra identidad marista

En el Colegio México Roma, cada tiempo litúrgico es también una ocasión para reforzar nuestra identidad como comunidad marista. Durante la Cuaresma, recordamos que el carisma de San Marcelino Champagnat está profundamente unido al servicio, la sencillez y el espíritu de familia. Estas virtudes se reflejan en cada actividad que realizamos, en el trato entre compañeros y en el compromiso con el entorno.

La Cuaresma en nuestro colegio no solo se celebra, se vive. Continuamos esta preparación con esperanza, sabiendo que una transformación verdadera comienza desde el interior.

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