En el Colegio México Roma, cada ciclo escolar es mucho más que una serie de clases o actividades académicas. Es una etapa llena de experiencias significativas, encuentros memorables y aprendizajes que se construyen desde la convivencia. Aquí, educar también significa compartir, celebrar y crecer como comunidad.
Por eso, hoy queremos hacer una pausa para mirar atrás y recordar algunos de los momentos que dejaron una huella imborrable en nuestros corazones durante este ciclo 2024-2025.
Eventos que fortalecen nuestra comunidad
A lo largo del año, cada celebración, feria o actividad especial fue una oportunidad para vivir los valores maristas y fortalecer los lazos entre estudiantes, docentes y familias. Estos espacios no solo complementan la formación académica, sino que contribuyen al desarrollo emocional, social y espiritual de cada alumno.
Actividades que nos unieron este ciclo escolar:
Kermés Escolar: Una jornada llena de alegría, creatividad y convivencia. Las familias, estudiantes y docentes compartieron un ambiente festivo, con juegos, presentaciones artísticas y momentos de comunidad.
Noche Navideña: El espíritu de la Navidad iluminó cada rincón del colegio. Villancicos, pastorelas y bailes nos recordaron el valor de la unión y la esperanza, mientras celebramos juntos el cierre de un año lleno de aprendizajes.
Feria de las Culturas: Desde los más pequeños de preescolar hasta secundaria, nuestros alumnos nos invitaron a conocer el mundo a través de trajes típicos, música, gastronomía y tradiciones. Una experiencia que fomenta la empatía, el respeto y el orgullo por la diversidad.
Feria del Emprendedor: Una muestra del talento, la organización y la visión solidaria de nuestros estudiantes. Los proyectos no solo reflejaron creatividad, sino también el deseo de contribuir con propósito, donando libros a una escuela hermana.
Juegos de la Fraternidad y Fiesta Atlética: El deporte se convirtió en una herramienta para fomentar el respeto, el trabajo en equipo y la sana competencia. Cada prueba fue un ejemplo del esfuerzo y la superación personal de nuestros alumnos.
Días especiales: Celebramos con cariño el Día del Niño, el Día del Padre y el Día de la Madre. En cada fecha, nuestras familias fueron protagonistas y recordamos la importancia de su presencia en la vida escolar.
Una comunidad que camina unida
Estos momentos no solo nos llenaron de alegría, también reafirmaron nuestra identidad como comunidad marista. Porque en el Colegio México Roma, cada evento es planeado con el corazón, con el firme propósito de formar personas íntegras, solidarias y comprometidas con los demás.
Conclusión
Un ciclo escolar está hecho de miles de instantes… pero son aquellos que vivimos en comunidad los que realmente dejan huella. Gracias a cada mamá, papá, estudiante, docente y colaborador que formó parte de esta historia. Sigamos construyendo juntos una escuela donde aprender también signifique compartir y celebrar la vida.